Probablemente en este momento a más de un lector le sorprenda su
realización o, en su defecto, le parezca una suerte de fiebre post Supercopa
española que acaparó tantas portadas en los últimos días. Lo cierto es que, el
último martes, las directivas de Gálvez y Aurich, por mutuo acuerdo con la FPF , oficializaron a Chimbote
como sede de esta particular disputa que, desde hace algunas semanas, quedó
establecida para el domingo 9 de setiembre, fecha en la que se debe conocer al
ganador de este trofeo exclusivo; en principio, para los campeones del
Descentralizado y el Torneo Intermedio 2011.
Como se recuerda, el gran anuncio que en su momento realizó la ADFP y luevo validó la FPF fue, en principio,
programado para ser disputada una semana antes del arranque del Descentralizado
2012; específicamente para el 12 de febrero. Sin embargo, jamás hubo un
comunicado oficial en el que se señaló su desarrollo. Tras ello, el partido
quedó en incertidumbre tras la cancelación de la Copa Inca , aunque la
misma FPF ratificó su continuidad y señaló al 1 de agosto como nueva fecha de
disputa. Sin embargo, aduciendo evitar un recargado calendario, la Federación volvió a
posponer su desarrollo para, finalmente, cerrar el acuerdo y confirmar, de
manera inalterable, su desarrollo para el próximo 9 de setiembre.
Es obvio que, a estas alturas del año, la gran interrogante que surge es
respecto a la validez y seriedad del trofeo, dado de que el paso del tiempo lo
relaciona automáticamente a una circunstancia desfasada. No obstante, lo que
habría que rescatar de esta Copa Federación es que, por venido a menos que parezca,
se trata de una disputa oficial, la misma que va a permitir que, o el 'Ciclón'
o los de la franja chimbotana, obtengan una nueva distinción dentro de su
palmarés. Es, pues, un galardón que se va a conservar en su historial, y que
por tal razón debe ser afrontado con seriedad. En el Perú recién se pretende
fortalecer la cultura de unificar a los campeones de liga y copa en un trofeo,
algo que tiene harta expectativa en el preámbulo de una temporada, sobre todo
en el contexto europeo.
El otro detalle saltante, y que a simple vista podría tener ribetes
incongruentes, es que, tal como anunció la FPF a mediados de julio, la Copa Inca solo se
realizará en los años en que se desarrolle la Copa América ; es
decir, cada cuatro años. Sin duda, tal restricción desvanece la importancia de
jugar la Copa
Federación , ya que bajo esos parámetros no tiene ninguna
lógica competitiva, aunque dicho comunicado (incluída la nueva temporalidad de la Copa Inca ) dejó la
impresión de ser una simple salida al paso. Ante tal embrollo, si se le
pretende encontrar algún sentido común a su disputa, ¿acaso será el punto de
partida para materializar alguna reforma estructural de los sistemas de
campeonatos en el fútbol peruano?
Fuente: dechalaca.com
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