Revancha pendiente

Martín Arzuaga está nuevamente en el fútbol peruano, esta vez vistiendo la camiseta de José Gálvez. Ante Boys mostró algo de lo mucho que puede ofrecerle al cuadro chimbotano. ¿Explotará a pleno?

Si hay algo incuestionable en lo relativo a Martín Enrique Arzuaga Coronel (Becerril, Colombia, 23 de julio de 1981) es su capacidad como futbolista. No se puede negar su talento y potencial como delantero definidor que puede darle un salto de calidad al equipo por el que juegue. Más todavía si se trata de uno como Gálvez que acaba de volver a la Primera División; para mantenerse en ella, requiere de jugadores de calidad en cada línea, jugadores que puedan sostener un proyecto continuado en la máxima categoría.

Arzuaga ha probado a lo largo de su carrera que puede ser ese atacante indispensable para los galvistas. Apareció con fuerza hace unos años en Junior de su país, se fue a Argentina y jugó aceptablemente en Rosario Central pero no dio el gran salto. Así llegó al Perú para hacer 12 goles en 20 partidos con la San Martín en el Descentralizado 2009. Tal vez los hubiera seguido haciendo si la indisciplina no le ganaba, probablemente el partido más difícil que mantenido desde que es futbolista profesional. Pasó a Juan Aurich ese mismo año, pero no le fue bien; ni siquiera logró anotar un tanto. Por falta de capacidad no fue, si no otros temas que se ven fuera de las canchas.

Arzuaga conoce el fútbol nuestro de cada día. Ya ha sabido destacar en él y puede volver a hacerlo porque tiene con qué. Es cuestión de que quiera mostrar su casta en Chimbote. Esperemos que no presente bajas lides solo por creerla una plaza menor. Triunfa en Chimbote, Martín, o no habrá indulto.

Fuente: Dechalaca
Foto: Diario de Chimbote