MEDINA UN JUGADOR PROMESA PERO QUE AÚN NO EXPLOTA

MEDINA UN JUGADOR PROMESA PERO QUE AÚN NO EXPLOTA

“Todavía no despega”, “Mantiene irregularidad”. Son expresiones del entrenador galvista Javier Arce referidas a César Medina, en una entrevista que le realizaron allá por mediados del año 2012. Lógicamente que no solo desde mediados del año anterior sino desde mucho antes las miradas están dirigidas para este joven futbolista chimbotano.

Incluso quien firma esta nota le preguntó hace muy poco al profesor Francisco Ríos, su descubridor, en la academia de su mismo nombre, por el mencionado futbolista y su respuesta fue muy clara “No sé que le pasa al chico”. En realidad todos se preguntan por él, sobre todo después de verlo jugar los 75 minutos que estuvo en la cancha, el domingo último ante Juan Aurich.

Lejano esta aquel sábado 25 de abril del 2009 cuando debutó en el fútbol profesional, en aquel partido con Alianza Atlético en el “Manuel Rivera Sánchez”. Eran los tiempos cuando la esperanza de ver aparecer un chimbotano con pinta de crack eran esas esperanzas.

El tiempo pasó y ese proyecto que todos vimos aparecer se ha ido diluyendo, pese a que hizo un buen año en la segunda división, el 2011, pues  allí fue el conductor del equipo. Se entendía que el 2012 iba a ser su año, el del despegue, pero no lo fue y así lo hacía saber el propio entrenador.

Aquí lo que queremos es que aparezca ese jugador que estaba en proyecto, han pasado ya cuatro años y su presencia dominical en la cancha del Centenario el domingo nos hizo acordar su debut.

Ante Aurich lo vimos intrascendente, escondiéndose de la pelota sin ir a buscar nada, como huyendo de la realidad. Nos pareció que el entrenador se la jugaba por él, pero que él seguía parsimonioso, sin aparecer.

Basta mirar a Salcedo y Aliberti para entender como un jugador se brinda en el terreno de juego. Va a buscar la pelota marca, quita, lucha, corre de arriba a abajo y sigue metido en el partido. Buscábamos a Medina y seguía igual. Tan generoso fue el entrenador que no ordenó su variante en el entre tiempo, lo mantuvo hasta la mitad del segundo. Es decir oportunidades tiene, pero él sigue sin aparecer, como ese primer tiempo ante Vallejo en el “Gómez Arellano”.

Hace poco el presidente Sandro Bazán señalaba que José Gálvez tenía que buscar un diez de jerarquía. Allí nos acordamos de Medina pues él debía ser el diez con jerarquía, pero se quedó en eso, en diez y no avanzó más. Lamentablemente la intención del presidente no se ha cumplido pues ya se cerró el libro de pases y no llegó el diez con jerarquía. Solo nos hemos quedado con Medina.

Aquí seguimos teniendo la firme esperanza, porque eso es lo último que se pierde, que aparezca, que está pasando por un momento crítico, perturbador, que sicológicamente no puede superar pero que con tranquilidad y sobre todo voluntad saldrá adelante para ser el jugador que todos queremos ver. Si el buen pie que tiene es irregular, lo que tiene que sumar es el trajín, el derroche de energías, el ida y vuelta. El profesionalismo y el cuidado personal son los pre requisitos para emprender esta tarea que en jóvenes como él no debe ser extraña, ni lejos de alcanzar, todo depende de él y nadie más.

FUENTE: Diario de Chimbote