ENTREVISTA AL CHEMO RUIZ
Hay algunos que se hacen fuertes ante las adversidades. Su experiencia les
dice que hay que tomar las cosas con calma, que el tiempo es su mejor aliado
para demostrar a sus detractores que fueron injustos al bajarle el dedo antes de.
Esta es la historia de Chemo Ruiz, el capitán de José Gálvez que no solo se
ganó la confianza del técnico, sino también de la hinchada.
El futbolista admite que no llegó en las mejores condiciones al equipo
chimbotano. Problemas personales lo obligaron a desligarse de Unión Comercio el
año pasado. Casi cinco meses estuvo sin jugar y a su llegada a Chimbote se le observó
por una lesión a la rodilla que supuestamente lo marginaría del equipo.
Chemo hoy es titular y cumple en estas últimas fechas una función diferente
a la que habitualmente está acostumbrado. De volante de contención, pasó a la
defensa haciendo de líbero en una línea de tres.
Reconoce que no le gusta el
puesto, pero como capitán tiene que dar el ejemplo y acatar las disposiciones
del técnico.
Él nos revela algunas intimidades, como el tener familia en Chimbote, el
haber sido arquero hasta los 16 años, su pasión por la medicina, lo pegado que
es con su familia, su vinculación con la farándula por su ex pareja Dorita
Orbegozo y el sueño de convertirse a futuro en técnico.
-¿Qué sabes de tu familia en
Chimbote?
“Tengo familia directa por parte de mi papá (Anselmo Ruiz de 78 años) que es de acá y que empezó su carrera futbolística amateur en Chimbote. De chico he venido muy seguido por aquí, de grande por mi profesión y estudios ya no pude. Eso fue una de las cosas que me motivó para venir. Mi padre nació en Samanco y vivió allí hasta los 16 años que se fue a Lima. Jugaba de seis o central y fue capitán de la selección peruana. Su carrera profesional lo hizo en Lima, jugando muchos años en el Sporting Cristal.
-Llevas al fútbol en la
sangre.
"Nunca lo vi profesionalmente. Cuando tenía uso de la razón ya no jugaba por la diferencia de edad, pero veía sus fotos y lo vi jugar en el equipo Master de Cristal. De chicos me llevaba a sus partidos. Siempre hablamos, es una persona que me ha inculcado muchas cosas de las que he aprendido y me ha hecho crecer como futbolista y como persona."
-¿No la pasaste bien el
2011?
“Salía de un momento complicado, cinco meses sin jugar, pero el apoyo de la
familia es muy importante y se me abrió las puertas en una provincia tan
querida para í y para mi padre, que trata de venir siempre a los partidos.
Estuvo en tres por lo menos."
-¿En Chimbote también te
costó al principio?
“He vivido momentos duros aquí, uno tiene que entender que el fútbol a veces es ingrato y no le puedes gustar a todos. Me costó bastante. La gente no sabe lo que uno pasa en el día a día y se siente con derecho a decirte un montón de cosas. Gracias a Dios yo estoy grande, he pasado momentos complicadísimos y se asimilarlos.”
-¿Qué fue lo más duro?
“Cuando llegué los periodistas decían que estaba roto por una molestia que
tuve en la rodilla y que ya superé. Respeto mucho su trabajo, pero los
futbolistas también merecemos respeto. Deben entender antes que deportistas
somos personas con sentimientos como cualquiera, por ello cuando la información
les llega muy fácil y no se toman el tiempo de averiguar empiezan los
problemas.”
-¿Pocos Saben que te
iniciaste en el arco?
"He sido arquero de los 8 hasta los 16 años en las divisiones menores de
Sporting Cristal. Yo no quería ser portero, pero en ese tiempo no había otro
que lo haga mejor. Al fútbol profesional llegué jugando de 10, un volante de avanzada.
Recuerdo que el profesor Roberto Mosquera me dijo que era un jugador que en la
posición donde me ponía no decrecía mi nivel."
-En un momento saltaste a la
farándula.
"Es lamentable porque mi relación (Con Dorita Orbegozo) era pública, lo
asumo, pero todo lo quieren relacionar con eso, que soy borracho porque estuve
con una persona que trabajaba en el espectáculo. Nunca he mezclado esas cosas y
le puedes preguntar a esa persona. Me considero un profesional cien por ciento,
aunque muchos no lo quieran creer."
-¿Ya pasaste esa página?
"(Dorita) ya es cosa del pasado. No tengo nada que decir de esa persona.
Estoy separado por ahora y pronto veré como van las cosas. Si mi corazón tiene
dueña, te puedo decir que estoy tranquilo, dedicado a lo que más me gusta que
es jugar al fútbol. Estoy en una etapa de recuperar mi buen nivel, sé que puedo
y estoy en el camino correcto. Trabajaré mucho para eso."
-Nada que ver con la
televisión.
"No, imposible. Las cosas que pasaron fueron por consecuencia de algo. No me
llama la atención nada de la televisión. Te contaré que a mí me hubiese gustado
ser médico, pero llevar la medicina con el fútbol es complicadísimo por el
tiempo."
"Nadie sabe que de los 32 partidos que jugué, 26 lo hice con lesiones y he
tenido que aguantar el dolor porque vine a ganarme un espacio con mucho
esfuerzo y sacrificio. A veces uno no puede llegar a una jugada porque no está
al cien por ciento de las condiciones y nadie sabe, pero por el club y por la
confianza del profesor Arce me doy íntegro."
-¿Cuánto pesa ser capitán?
"Tienes una responsabilidad al tratar de llevarte de la mejor manera con el
grupo. He tenido la oportunidad de ser capitán de diferentes equipos y si se me
dio el encargo es por algo. Creo llevarme bien con todos por mi carácter y
cuanto pueda ayudar a algún compañero, mientras esté a mi alcance, lo haré y si
tengo que pelearme con un dirigente y me tengo que ir me iré."
-¿Arzuaga habla más que el
capitán?
"A veces, parece que Martín quiere la cinta (risas). Es una persona que le
gusta hablar y hay que saber tolerarlo.
Tiene un carácter complicado, a veces se equivoca en lo que dice, pero siempre
converso con él. En son de broma dice cosas que algunos pueden aguantar y otros
no. Yo soy tolerante, él me escucha, yo lo escucho y creo que hay un respeto
mutuo porque ambos somos jugadores con experiencia."
-¿Eres el niñero de Hoyos en
el avión?
"Guille es insoportable. ’'Bochy '
tiene un problema con los vuelos. Uno de estos días lo voy arrojar del avión
(risas). Tiene fobia a los aviones. Lo descubrí el año pasado cuando estábamos
en Unión Comercio, pero es un tipazo que se ganó el aprecio de todos.
Mayormente sufre en los despegues, pero ahora lo converso y el viaje se hacen
más placenteros. La fobia le vino de grande, no de chico."
UNA ANÉCDOTA DE LA PURGA DE
UNIVERSITARIO EN EL 2007
'Chemo' cuenta que en el 2007, cuando jugaba en Universitario, sacaron a seis
jugadores, él entre ellos, por supuestamente hacerle la camita al técnico Jorge
Amado Nunes. Dice no saber por qué lo involucraron ya que nunca tuvo roces con
los dirigentes, menos con el entrenador.
“Lo curioso es que los cinco tenían equipos donde ir, yo no y me quedé
entrenando en universitario. Días después, previo al clásico con Alianza Lima,
se lesionó Galliquio y otros jugadores y me pidieron para jugar.
Lo hice,
condicionándolos que el técnico me explique por qué me sacó si yo no tuve nada
que ver. Me dijo que fue decisión de los dirigentes. Jugué y ganamos 2-1.”
Puntualizó.
Así termina la larga charla con Marco Ruiz, quien se ha trazado la meta de
jugar al fútbol hasta los 36 años. Chemo no descarta en convertirse en un
empresario y para ello espera concluir sus estudios de Administración de
empresas (se quedó en quinto ciclo), aunque también le gustaría convertirse en
técnico de fútbol.
Ruiz es el último de seis hermanos. Asegura que su madre (Elva Torres) es
su hincha número uno, pero quien le jala las orejas cuando juega mal es su
padre. No sabía que una losa deportiva en la urbanización Bellamar lleva el
nombre de abuelo: Nicolás Ruiz, lo que hace sentirse orgulloso.
muy bien chemo .. sigue asi
ResponderEliminarla estas hacieno MUY bien en la saga...
tanto q tu trabajo es importante en el equipo.....
mira,, la copa sudamericana ya es un reto corto...
apuntemos a la libertadores....
SI SE PUEDE...