UN TRIUNFO AGÓNICO

Son tres puntos. Fue un triunfo sufrido por la forma como se fueron dando las acciones y que determinaron primero el  gol transitorio del  empate de la visita y luego el gol de la victoria. José Gálvez venció por 2 – 1 Cobresol de Moquegua y trepo un par de lugares en la tabla de posiciones al sumar veinticinco unidades.

Osnar Noronha y Jerson Vásquez fueron los autores de los goles, mientras que el descuento fue de Antonio Serrano para klos moqueguanos. Los dos últimos goles del partido fueron sendos tiros de penal cobrados por el árbitro Víctor Hugo Carrillo y que pueden generar cierta polémica.

Hasta el momento de la primera pena máxima el partido estuvo a favor de la escuadra chimbotana que ganaba por la mínima diferencia, gracias a la anotación de Noronha a los 18 minutos iniciales.

José Gálvez volvía a presentarse en Chimbote después del triunfo en Chiclayo y había expectativa por ver como se paraba en su nuevo sistema de juego.

Con los tres zagueros al fondo mas sus dos carrileros, que con los centrales habían una segunda línea de cuatro, le otorga al equipo cierta facilidad y comodidad para jugar. Los jugadores se sienten más adaptados a este esquema.

Si bien hay algunos problemas que se observan, es evidente que jugando de esta manera el acople es bueno porque la zona defensiva se siente más segura teniendo mas gente cuando defienden.

CABEZAZO

Los primeros 25 minutos fueron de total iniciativa galvista, ante un rival que se paraba también con hasta cinco defensas, quitando espacios los  jugadores locales.

Cuando están de por medio Obeso y Vásquez como carrileros el volumen ofensivo galvista es más notorio. Es mas ayer tuvo una buena tarde quizás hasta unos 70 minutos muy buenos Carlos Barrena, que mereció algo más.

La primera anotación del partido llego a los 18 minutos cuando empieza Marco Ruiz a marcar la cadencia del juego. Ruiz entrega a Barrena que desborda y lanza el centro hacia el otro lado del área y allí aparece Noronha para cabecear hacia abajo y vencer a Sotillo.

Fue el gol de la tranquilidad y que permitió que la franja jugara distendido, pero lamentablemente hubo un par mas de opciones que no se concretaron.

En esta primera parte hubo una falta muy dura de Ismael Alvarado a Medina y que le valió la tarjeta amarilla. Como el equipo local copaba el terreno lo que faltó fue definición.

En el segundo tiempo hubo una variante en Cobresol. Ubillús reemplazo a Alvarado y la defensa dejo de marcar con cinco hombres, para hacer línea de cuatro.

Después del cuarto de hora se pudo confirmar que Cobresol estaba mejor parado, que tenia opciones  y que después de los 20 minutos los dos técnicos hicieron las variantes para corregir errores.

La Torre reemplazó a Soto y Atoche Ruiz y Hoyos a Obeso. Esta última por el desempeño del argentino fue acertada ya que Obeso es más útil que Hoyos, que sigue en deuda con la hinchada.

LOS PENALES

Sobre los 30 minutos en una jugada inocente y donde no había mayor peligro, aparecen en el área galvista Manuel Calderón y Antonio Serrano. El galvista lo toca cuando se da la vuelta y Carrillo no duda en cobrar la ¡pena máxima.

Eta fue ejecutada por el mismo Antonio Serrano que con disparo fuerte emparejó la cuenta a un gol por lado complicando las acciones para los locales.

José Gálvez se fue encima del rival buscando llegar al arco de Sotillo. Sobre los 36 minutos Medina envía un centro al área desde atrás y la pelota va hacia Vásquez que cae ante el empujón de Zegarra, el árbitro cobro la pena máxima.

El penal lo dispara Jerson Vásquez que con remate fuerte hacia abajo convierte el que fue el gol del triunfo y el de la tranquilidad. Después hubo un par de opciones de Hoyos que no pudo resolver. La más increíble fue a los 47 minutos cuando quedo solo ante Sotillo y la mando afuera.

Al final lo más importante fueron los tres puntos que se quedaron en casa.