Como todos los días, los jugadores de José Gálvez fueron citados al estadio Centenario para realizar el último entrenamiento previo al choque León de Huánuco, pero este no se realizó, sino que sirvió para una improvisada reunión entre jugadores y comando técnico por espacio de diez minutos, y luego decidieron convocar a una rueda de prensa los principales jugadores y el entrenador tomaron la palabra para expresar su descontento con el accionar de la directiva del cuadro de la franja.
El primero en tomar la palabra fue el capitán Marco Ruiz, quien manifestó que las cosas no están bien en el club, y que el pedido del plantel, es que cumplan con los sueldos atrasados, ya que hay algunos a los que le deben desde enero, también protestaron por la multa impuesta por la dirigencia, y la solicitud con el presidente Luis Arroyo, ya que hay jugadores que ni siquiera lo conocen, y sería bueno que el presidente venga y de la cara para solucionar estos problemas, apuntó inicialmente el volante galvista.
La incomodidad es de todo el plantel junto con el comando técnico, hay mucha gente que no sabe lo que pasamos, nosotros estamos damos todo de nosotros, pero los dirigentes no, esperemos que los problemas se solucionen para no lamentarnos a fin de año.
En cuanto a las deudas, los jugadores explicaron que algunos de sus compañeros les deben desde enero, y a los demás, solo les han pagado el 50 por ciento del mes de febrero.
A su turno, José Mesarina indicó; necesitamos que venga el presidente, que nos dé la cara para manifestarle la incomodidad que hay, pero hasta ahora, a pesar de que hemos pedido reiteradamente una reunión con él, no ha venido, afirmó.
Asimismo señaló: Ya venimos arrastrando desde hace tiempo, las mentiras, hemos puesto mucho de nuestra parte, pero creo que ya no se puede mas, es por eso que decidimos poner freno a estos maltratos, agregó el lateral galvista, quien dijo estar apto para jugar, aunque no está definido, si mañana se presentarán a jugar el partido.
La opinión del delantero Martin Arzuaga fue una de las más contundentes, al manifestar que el club no se debe manejar políticamente.
“Esto no debería pasar en un club de futbol, porque un club se maneja de manera diferente, no de manera política, y aquí todos tenemos que poner un granito de arena, y José Gálvez es un club que representa a la ciudad, y el presidente con su actitud está quedando mal con los jugadores y hace quedar mal a la hinchada y a todo el pueblo de Chimbote”.
“Espero que los problemas se solucionen, porque en toda institución, si los jefes se llevan bien con los trabajadores todo camina bien, en un buen ambiente, y si en la noche, nos dan una solución, vamos a reconsiderar nuestra decisión de no concentrar, lo lamentable es que se actúa en base a la palabra de una sola persona”, explicó Arzuaga.
Por su parte, Franz Hudtwalcker informó que en la parrillada que organizaron en el club, el directivo Sandro Bazan estuvo presente, pero solo reitero la promesa de hablar con el presidente, pero fue una promesa mas, porque no hay capacidad de resolver los problemas, incluso, los que dicen hablar con el presidente ni siquiera tienen contacto con él, y es poco lo que pueden hacer porque solo son portavoces y nada más.
El entrenador Wilmar Valencia no dudo en respaldar al grupo por la medida de protesta.
No hay ningún técnico que gane y pierda los partidos por cuenta propia, porque son los jugadores los actores del espectáculo, y el respaldo es total por parte de nosotros, el comando técnico a los jugadores.
La decisión es difícil, como la cabeza del grupo, pero trabajar en estas condiciones es bastante incomodo para mi, y la medida es no concentrar, y continuar con la medida.
FUENTE: DIARIO DE CHIMBOTE
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