Fuente: Diariodechimbote.com
Foto: Diariodechimbote.com
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Sosa,Iriarte de espaldas, Ward y atrás Guevara en plena juerga. Arriba Sosa totalmente ebrio, se durmio en el sofa.Una dura realidad. La semana del 30 de noviembre al 5 de diciembre será para la dirigencia de José Gálvez, jornadas para no olvidar porque sin que ellos se lo propongan se produjeron una serie de hechos que derivaron en la decisión que tomaron un grupo de jugadores de hacerse los lesionados para no acudir a cumplir con su trabajo pues a “la franja” le tocaba disputar el último partido en Ayacucho.
Solo fueron quince jugadores los que estuvieron listos y cumplieron con su trabajo. Un grupo de ellos aprovechando la falta de personalidad del medico adujeron lesiones y por eso desde el mismo martes 1 de diciembre, que se reinician los trabajos se colocan a los costados del campo provistos de bloques de hielo.
Aquí en estas páginas nos hemos pronunciado sobre estas actitudes de los jugadores poco profesionales y que sin duda hicieron mucho daño al club pues se tuvo que improvisar una serie de jugadores para poder presentar un equipo en la última fecha.
Aquí incluso hicimos eco de una denuncia que llegó hasta nuestra redacción de vecinos que viven en la manzana J de la Urbanización El Bosque, específicamente los que colindan con la vivienda J – 70, pues desde el domingo 29, después de la derrota con Alianza Lima, en horas de la noche se desato la juerga que no termino sino hasta el miércoles 2, es decir cuatro días continuos. Los vecinos se quejaron al Serenazgo.
Lo cierto es que esa casa se convirtió en el centro de las juergas, donde llegaban la mayoría de integrantes de la platilla galvista. El poco o casi nada de profesionalismo al parecer no ha sido solo de esa semana, sino también de muchas semanas atrás, pues las indagaciones señalan que los picos mas altos eran a mitad de semana. Es decir cuando estaban en pleno entrenamiento.
A este Diario han llegado estas fotografías donde es evidente la juerga y que involucran a jugadores como José Sosa, Juan José Iriarte(de espaldas) y Jhoao Ward. Con gorra atrás Renzo Guevara. La forma como se bebe, en esas reuniones queda patentizada en la otra foto de José Sosa durmiendo “la mona”.
En la casa J – 70 empezó viviendo a inicios de año el argentino Víctor Cichirillo, pero al irse de José Gálvez en el mes de julio llego un grupo que cambió el panorama, en el vecindario, porque los ruidos fueron una cosa usual. Allí viven Jhon Tapia, Jhoao Ward y Jaime Cárdenas. Era un habitúe, infaltable, casi permanente José Mesarina y su carro blanco e incluso cuando llega el chico Zevallos también lo suman al “huarique”, porque en eso se convirtió ese inmueble. Tapia y Cárdenas no aparecen en las fotografías, pero son los actores principales en cada una de las reuniones.
Aquí en estas páginas nos hemos pronunciado sobre estas actitudes de los jugadores poco profesionales y que sin duda hicieron mucho daño al club pues se tuvo que improvisar una serie de jugadores para poder presentar un equipo en la última fecha.
Aquí incluso hicimos eco de una denuncia que llegó hasta nuestra redacción de vecinos que viven en la manzana J de la Urbanización El Bosque, específicamente los que colindan con la vivienda J – 70, pues desde el domingo 29, después de la derrota con Alianza Lima, en horas de la noche se desato la juerga que no termino sino hasta el miércoles 2, es decir cuatro días continuos. Los vecinos se quejaron al Serenazgo.
Lo cierto es que esa casa se convirtió en el centro de las juergas, donde llegaban la mayoría de integrantes de la platilla galvista. El poco o casi nada de profesionalismo al parecer no ha sido solo de esa semana, sino también de muchas semanas atrás, pues las indagaciones señalan que los picos mas altos eran a mitad de semana. Es decir cuando estaban en pleno entrenamiento.
A este Diario han llegado estas fotografías donde es evidente la juerga y que involucran a jugadores como José Sosa, Juan José Iriarte(de espaldas) y Jhoao Ward. Con gorra atrás Renzo Guevara. La forma como se bebe, en esas reuniones queda patentizada en la otra foto de José Sosa durmiendo “la mona”.
En la casa J – 70 empezó viviendo a inicios de año el argentino Víctor Cichirillo, pero al irse de José Gálvez en el mes de julio llego un grupo que cambió el panorama, en el vecindario, porque los ruidos fueron una cosa usual. Allí viven Jhon Tapia, Jhoao Ward y Jaime Cárdenas. Era un habitúe, infaltable, casi permanente José Mesarina y su carro blanco e incluso cuando llega el chico Zevallos también lo suman al “huarique”, porque en eso se convirtió ese inmueble. Tapia y Cárdenas no aparecen en las fotografías, pero son los actores principales en cada una de las reuniones.
La dirigencia galvista tendrá razones poderosas para no renovarle contrato a los que se hicieron los lesionados, pero que juerguearon cuatro días seguidos.
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