[ENTREVISTA AL GOLEADOR]: LO QUE MÁS QUIERO ES VER A GÁLVEZ EN UN TORNEO INTERNACIONAL
Vaya sorpresa. Pocos jugadores como Jersson Vásquez pueden sacar pecho y mostrar sus credenciales como goleador cuando por su posición en la cancha juegan más cerca de su arco y lejos del contrario.
Lo cierto es que el “chosicano”, como lo conocen todos, es el artillero del José Gálvez y del Descentralizado, nada menos.
El defensa del cuadro chimbotano tiene 10 goles. Nadie como él hasta ahora, considerando incluso que su equipo no es de los primeros: pelea por no bajar y no por el título.
Claro, Vásquez siente que todo es obra de Dios. Y eso se lo hace saber cada vez que asiste a su Iglesia Cristiana Misionera.
—Eres de los pocos jugadores que nunca fueron vinculados a escándalos.
—Soy futbolista y no otra cosa. No soy de ir a discotecas, ni de tomar; me dedico a mi trabajo, a mi esposa Pola. A mi hijo Jadino que juega en la reserva del Gálvez, tiene pasta y sé que va a triunfar, y a mi engreída Fernanda.
—Quizás tu formación cristiana te ayudó mucho en ese aspecto.
—Claro, tengo varios añitos (va desde los 15 años) en el camino de Dios. Lo más precioso es conocer a nuestro Padre, toda mi familia ama a Cristo. Tenemos paz en el corazón.
—¿Has tratado de llevar por ese camino a tus compañeros del Gálvez?
—He hablado muchas veces con mis compañeros de la palabra de Dios... Al comienzo estaban un poco reacios, pero de a pocos van entendiendo que solo Dios es el camino de la verdad.
—¿No te animas a hacerte predicador del fútbol?
—Solo me considero un siervo del Señor. El fútbol y la religión siempre deben estar de la mano. Hay que amar a Dios como a nadie en el mundo.
A todo GOL
—Juegas de defensa, ya tienes 10 goles y eres el goleador del torneo. Es una sorpresa para todos.
—Hasta yo me encuentro sorprendido... Creo que el profesor Solano me va colocar de delantero contra Alianza.
—¿Te ves al final del torneo como máximo artillero, superando incluso a jugadores que juegan de delanteros, como Ramón Rodríguez y Víctor Rosell, por ejemplo?
—Si Dios así lo determina me encantaría, pero lo que quiero más es ver a Gálvez en un torneo internacional.
—¿Te sientes mejor ahora con “Ñol” que con Javier Arce?
—Solano tiene una manera muy distinta de ver el fútbol. Él fue futbolista, todos saben que fue un maestro y cuando las cosas no salen se pone en nuestro pellejo y nos habla como tal. Arce era muy motivador.
—¿“Ñol” te dio el cintillo de capitán?
—Sí. Qué más le puedo pedir a mi Padre Celestial. Esa designación me motiva y sé que tengo que ser un ejemplo para mis compañeros. Solo me queda agradecerle a “Ñol” y al profesor Fernando Oblitas.
—¿Es verdad que Solano te quiso llevar a la “U”?
—El año pasado, pero no se dio porque lo sacaron. Pero ahora estoy contento de tenerlo en Gálvez. Mira, en la “U” dio oportunidad a juveniles, a la cantera chimbotana, de donde salieron jugadores como John Cabello y Diego Encinas.
—Lamentablemente, los resultados no le están acompañando, Gálvez está en zona de descenso.
—Pero creemos que ante Alianza Lima vamos a sumar en casa, si no es así, después cuando miremos la tabla será difícil recuperarse. La hinchada que apoye más y critique menos, que cuando vaya al estadio nos aliente.
La selección
—¿No te ves jugando en el equipo de Markarián?
—He tenido la oportunidad de jugar en la Sub 17 y en la Sub 20 con el profesor Julio García, pero quién no tiene el sueño de llegar a la selección absoluta.
—¿Lo ves complicado?
—Te soy sincero, no estoy ilusionado, sé quiénes son constantemente convocados. A la selección solo la veo como un hincha y como jugador solo pienso en dar lo mejor en Gálvez.
—¿Markarián te parece un buen entrenador?
—Todos sabemos que es un conocedor del fútbol y queremos que nos clasifique al mundial.
—Se habló un momento que tenías ofertas de Ecuador y Colombia?
—Me están convenciendo, aunque aún no hay nada concreto. Solo queda esperar.
—¿Gálvez te ha puesto trabas?
—Nada. Los clubes interesados tienen que hablar con el presidente Sandro Bazán. Yo soy de los que piensan que por mi mejoría mi casa dejaría. Uno vive del fútbol, este trabajo es una carrera corta y yo ya tengo 27 años, de manera que quiero un futuro mejor para mi familia.
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